RECUERDO: Imagen del pasado que se tiene en la memoria
Holaholahola!
Ya es jueves otra vez y me estaba muriendo de ganas de pasarme por aquí. A
parte de la chica del jueves creo que me voy a acabar convirtiendo también en la de las reflexiones, pero es que últimamente le doy muchas vueltas a todo,
tal vez es por la edad, pero el caso es que me gusta hacerlo. Plasmar mis pensamientos y que alguien los
lea, me hace sentir que todas mis comidas de coco sirven por lo menos para
que el resto del mundo se pare más a menudo a analizar las cosas. Ayer a la
hora de comer estuve hablando con mis padres y mi hermana sobre nuestros
recuerdos y eso fue lo que inspiró a mi hermana para que me propusiera la idea de
traeros esto hoy.
Desde
pequeños vivimos nuestros días uno tras otro. 365 días cada año, 366 si es
bisiesto, de los cuales la mayoría pasan desapercibidos o acabamos olvidando con
el paso de meses, o incluso semanas. Nada raro, siempre ha sido así y bueno,
tampoco es que los echemos de menos no? Es decir, es la respuesta habitual de nuestro
cerebro en lo referente a estas situaciones: cuando algo no tiene una
relevancia en nuestra vida terminamos por no acordarnos de que sucedió. Y es
algo que nos pasa continuamente,
nuestras acciones cotidianas son las propias responsables de su muerte porque
se encuentran en la línea de lo normal, de lo habitual y es precisamente por
eso por lo que las olvidamos. Pero, aún así, ¿no os gustaría poder elegir un
día al azar, por ejemplo hoy hace un año y saber que hicisteis, solo por
curiosidad? Porque a mí siempre me ha hecho ilusión, aunque quizás es porque
soy un poco rara jajajaja.
Por lo
general se forman recuerdos de hechos que para nosotros resultaron impactantes,
importantes, graciosos o incluso extraños, pero que de una forma u otra nos
dejaron marcados. Quizás los que más veces escuché nombrar y que por ello serán
los más tópicos son el primer amor, el primer beso o el primer encuentro sexual
y supongo que es así porque es algo que nos
sucede o nos sucederá a todos en algún momento de nuestra vida y que
evidentemente resultará importante, pero eso no implica no haya muchas más
cosas de las que no nos olvidaremos nunca, más subjetivas y personales porque
cada uno tiene sus propias vivencias.
Son
esas vivencias las que cada vez más tratamos de plasmar en fotografías, hacemos
fotos prácticamente de todo con el fin de inmortalizar el momento, y sí, es evidente que lo haces, pero con esto
quiero llegar a que a veces, buscando la foto perfecta al final acabamos por
olvidarnos de vivir el presente y de crear nuestros propios recuerdos, los de
verdad. Porque quizás sea verdad que una imagen vale más que mil palabras, pero
para mí valen más que ambos esos instantes que podemos revivir cuando queramos,
sin buscar en cajones ni darle a un botón, simplemente cerrando los ojos.
xxxx, Adriana
Grande ❤️
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