Quererte es poco si hablas de ti

Holaholahola! Me echabais de menos? Espero que sí porque ya estoy un jueves más rondando por mi querido rinconcito del blog... Lo que os traigo hoy se trata de un pequeño intento de motivaros a conoceros y tratar de que nunca dejéis de creer ni confiar en vosotros mismos. Leed lo que viene a continuación y volved a hacerlo sobretodo cuando dudéis sobre quien sois o si merecéis la pena. Las veces que sean necesarias hasta que salga de vosotros un "te quiero" cuyo remitente sea el mismo que el destinatario (vosotros mismos).

Es probable que ahora, mientras lees esto, alguna parte de tu mente tenga escrito un INSEGURIDAD en mayúsculas e incluso hasta en negrita, y si no es así tengo la certeza de que llegara el día que cierres tus ojos y te preguntes si realmente estás haciendo las cosas bien, créeme, siempre llega. Es normal vivir con dudas en cualquier etapa de tu vida, muchas de las cuales te conducen a preguntas que solo tú puedes contestar, aunque no lo creas así. No se trata de ser perfecto, porque es imposible, ni tampoco de elegir el camino más sencillo por miedo a que el difícil pueda contigo. Consiste en aprender a escuchar lo que te dicen las voces que llevas dentro, y no solo en eso, sino también en saber hacerles caso solo cuando realmente debes, y es algo que a veces aprendes a base de errores, pero en eso consiste la vida. No lo mires nunca como un fracaso, aunque haya gente que desde fuera lo vea así. Ellos no pierden nada, pero tú puedes perder o ganarlo todo, así que toma nota y aprende de ello. El truco está, aunque suene tópico, en olvidarse de que el vaso siempre está medio vacío para darle la vuelta a las cosas hasta darte cuenta de que en realidad ha estado en medio lleno durante todo ese tiempo.

No te machaques, ni dejes que otros o hagan por ti. Olvida las críticas destructivas porque al fin y al cabo es a lo que van y junto con ellas termina cayendo el más débil, y tú no lo eres. Asegúrate de ser quien dices ser y no de decir lo que quieren oír, olvídate de lo que los demás esperan de ti para hacer lo que esperas de ti mismo. Supérate, rompe barreras y tira muros. Reflexiona, observa, busca que te inspira y que no, arriésgate, piensa en cambios… Quien eres? Todo lo que obtengas de lo anterior será la respuesta a esa pregunta que seguramente tanto tiempo llevas haciéndote cada vez que te miras al espejo y que nunca has sabido contestar. El día que te veas y te guste lo que ves, el día que te contestes... Estarás list@ para ser feliz, aunque seguramente ya te hayas encontrado con la felicidad en el camino. Nunca olvides que quererte es poco si hablas de ti. Doy por seguro que te irá bien.

                                                       xxxx, Adriana (os quiero)